¿Se jugará el próximo clásico entre el Barcelona FC y el Real Madrid un lunes?

¿Y si el clásico entre el Barcelona FC y el Real Madrid se juega un lunes? El supuesto tiene en que apoyarse, ya que el encuentro, previsto inicialmente el domingo 28 de noviembre, podría posponerse.

Ese día se llevan a cabo, de hecho, las elecciones en Cataluña, y hacer coincidir dos eventos de tal magnitud en Barcelona le plantea un problema a las autoridades locales.

Ver el partido más esperado de la temporada retrasado hasta el lunes no resulta así imposible, incluso si el Real preferiría que el encuentro se lleve a cabo en su lugar el sábado.

Interrogado el jueves sobre este evento, el portero catalán Víctor Valdés hizo su elección: "Jugar un Barça-Real el lunes, es quitarle su sabor”, dijo. “El fútbol es para el fin de semana. En tanto que profesionales, eso es lo que preferimos”, añadió.

Tras vencer en las dos últimas fechas a dos de los grandes pretendientes al título (al Sevilla 3 a 0 y al Valencia 4-0), el Barça puso una barrera de nueve puntos con respecto a su eterno adversario, derrotado el domingo en su feudo ante el Sevilla, por 4 a 3.

Los azulgranas están ante una gran ocasión para humillar a los madrileños, asestándoles un fuerte golpe moral y fatídico para sus pretensiones de esta temporada, aunque "en un clásico nunca se sabe", según dijo, optimista, el centrocampista argentino Fernando Gago al terminar el partido del domingo, donde fue una de las figuras destacadas.

"Allí (en el Camp Nou) no es posible ganar porque el Barcelona está arrasando y creo que este va a ser su año", lamentó, por el contrario, el entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, en unas polémicas declaraciones.

Se puede "hacer un buen papel allí. Pero de más no se puede hablar", admitió el técnico alemán.

El primer choque 'culés-merengues' en la temporada llega "servido" para los azulgrana y "mal dado" para los madridistas, comentaban los tertulianos callejeros, en los corrillos habituales que se forman los lunes en la fuente de Canaletas, al principio de las populares Ramblas de Barcelona.

Cristiano Ronaldo contra Lionel Messi, un clásico aparte en el fútbol español

El mundo del fútbol se paralizará a las 3 p.m. por el partido entre el Real Madrid y el Barcelona.

El esperado día llegó. El planeta, expectante, se alista para presenciar el choque de dos grandes astros. La explosión de magia y de talento será en Europa, pero alumbrará al mundo entero con su luz. Este sábado a las 3 p.m. (hora colombiana), en el estadio Santiago Bernabéu, el universo del fútbol se reducirá a un pequeño rectángulo de césped en el que Cristiano Ronaldo, del Real Madrid -primero de la tabla, con 77 puntos-, y Lionel Messi, del Barcelona -segundo, también con 77-, pelearán no sólo por la victoria en el tradicional clásico del fútbol español sino por la investidura que confirme a uno de los dos como el mejor jugador del mundo en la actualidad. El estadio madridista, vestido de gala para la ocasión, recibirá a un portugués ávido del protagonismo que la humanidad le ha quitado para dárselo a un pequeño argentino que, con sus 1.69 metros, tiene boquiabiertos a millones con su fútbol-arte. 


Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, nacido en Funchal, Madeira (Portugal) el 5 de febrero de 1985, es hoy el icono publicitario del fútbol. 

La imagen perfecta de este futbolista luso descresta a su paso y con sus gambetas y velocidad deja atrás no sólo rivales, también las críticas acerca de su agitada vida. Con tantos trofeos en casa como anuncios en los medios, Cristiano es hoy el 'santo de la devoción' de los hinchas del Madrid, que con 94 millones de euros lo sacaron del Manchester United, a donde llegó del Sporting Lisboa y ganó, entre otras, tres Ligas Premier, dos Copas de Liga, una Liga de Campeones y un Mundial de Clubes. En el 2008 fue elegido por la Fifa como el mejor jugador del mundo y, desde entonces, se conforma con el segundo puesto porque, de la cantera del 'Barza', saltó la liebre, qué digo, saltó la 'Pulga' Messi, quien puso fin a su prometedor reinado.